OJO DE SHIVA - LA JOYA DEL MAR

25 de Abril de 2021

PIEDRA OJO DE SHIVA, LA  JOYA DEL MAR 

Hoy voy a hablarte de la Piedra Ojo de Shiva, una piedra de origen natural, que proviene de la tapadera u opérculo de las caracolas, y se encuentra en algunas playas.

También se le conoce como Bindi (haciendo referencia al punto que se colocan las mujeres de India en el centro de la frente o tercer ojo), y también como Ojo de Gato del Pacífico.

Existe una variedad que se encuentra en el litoral mediterráneo, en la que se destacan los colores naranja, rojo, marrón y púrpura, que es conocida como el Ojo de Santa Lucía, por la leyenda que relata cuando Santa Lucía se arrancó los ojos y los tiró al mar, para alejar a todos sus pretendientes y no desviarse de su fe.

 Al originarse de un largo proceso de calcificación, la piedra Ojo de Shiva se forma principalmente de nácar y  carbonato de calcio (aragonito o calcita), y cada piedra es única, con sus propias características de forma y de color, pero por regla general, por un lado tiene un hermoso color blanco nacarado con una espiral concéntrica o torbellino,  y del otro lado se observa una fastuosa malla de colores que se asemeja a un ojo, donde puede resaltar un color principal como el marrón o naranja o apreciarse un diseño multicolor.

Respecto al nombre popular de esta joya natural, debemos apuntar que Shiva es un Dios, miembro de la trinidad hindú (junto con Brahma y Visnú), adorado en muchas partes del mundo, especialmente en la India y países como el Tíbet y Sri Lanka. El nombre de esta joya hace referencia al tercer ojo de Lord Shiva, ojo del conocimiento y la sabiduría, también llamado ojo de la mente u ojo interno, con el cual se le representa al dios en varias fuentes escriturales antiguas de mucha importancia, como por ejemplo en el Mahabharata.

Hay muchas representaciones tanto benevolentes como temibles de Shiva, así por ejemplo, para algunos representa el Atman primordial o alma del universo.

Dentro de la Trimurti hindú (Brahma,  Vishnu y Shiva), Lord Shiva es conocido como "El Destructor", ante el cual interceden sus devotos solicitando la destrucción de  obstáculos, barreras y demonios, convirtiéndolo en auspicioso, y transformador.

PROPIEDADES Y USOS

Para referirnos a las propiedades de esta joya, es importante resaltar que los efectos de su uso varían de persona a persona y que, por su origen y recorrido, la piedra Ojo de Shiva principalmente nos conecta con los elementos de la naturaleza y tiene un efecto colectivamente positivo en el bienestar natural de un individuo.

Como ya se ha referido, la piedra Ojo de Shiva representa el tercer ojo del dios SHIVA, un concepto místico y esotérico de un ojo invisible, ubicado entre las cejas, que ve más allá de lo evidente, por lo cual se cree que mejora las habilidades psíquicas, la intuición, las percepciones extrasensoriales, la imaginación y la concentración, todo mientras mantiene una conexión con la tierra.

En la esfera emocional, se usa para equilibrar la autoestima. Cuando se mantiene cerca del cuerpo, amplifica e irradia la energía de la vibración, su estructura misma de espiral simboliza el desarrollo y movimiento, y es un símbolo de seguridad contra las malas energías, y del fluir que enrolla y refuerza las energías positivas, permitiendo que las vibraciones se sumen, calmando una mente hiperactiva y energizando la imaginación al traer nuevas ideas, y canalizar la energía en la dirección correcta.

Al representar el ojo que ve más allá de lo evidente, se dice que potencia la función mental mejorando la concentración, la percepción y las habilidades analíticas, dirigiéndonos hacia las soluciones requeridas, y agudizando la intuición, lo que a su vez mejora el discernimiento y profundiza la comprensión. Es por ello que uno de los usos de la piedra Ojo de Shiva es como cristal de meditación para entenderse a uno mismo, al fomentar la reflexión e introspección, y facilitar una comprensión profunda de las situaciones, aportando la claridad del pensamiento racional y la sabiduría intuitiva para expulsar la falsa ilusión.

En el ámbito espiritual, se dice que la piedra Ojo de Shiva estimula los poderes psíquicos y ayuda a desarrollar una conciencia de lo Divino sin perder la conexión con la tierra, lo cual la hace un excelente elemento para llevar si se ejercitan las artes psíquicas o se busca desarrollar la intuición, la percepción extrasensorial, y las imágenes mentales. Se usa para comprender los sueños, pero además es una poderosa protección contra los malos sueños y las pesadillas. 

El Ojo de Shiva resuena con el sexto chakra, que es el chakra del tercer ojo o Ajna Chakra, que para algunos significa “ver claro”, por encima de las limitaciones de espacio y tiempo, y para otros significa autoridad, dirección y comando, y está situado en el espacio entre las dos cejas.

Son las dos caras de una misma moneda, así como el Ying y el Yang. Shiva es percepción y consciencia. Shakti es creación y cambio.

Por último,  a la piedra Ojo de Shiva se le atribuye una amplia propiedad protectora, afirmando que protege del mal de ojo y tiene el poder de repeler la mala suerte a nivel vibracional, evitando todo tipo de maleficios negativos, al tiempo que atrae la suerte y la prosperidad; y que en definitiva vibra con las altas esferas para atraer todo lo bueno y hacer de escudo contra todo lo negativo. 

Mitológicamente, el Ojo de Shiva ha sido conocido como dinero de las sirenas, por lo cual se cree que es un amuleto de buena suerte para los pescadores, y se supone que ayuda a acumular riqueza.

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Las joyas con Ojos de Shiva fueron muy populares en la era victoriana en Gran Bretaña y actualmente se pueden encontrar incluso en bolsas de mojo afroamericanas en Estados Unidos. 

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